Agotados tras intensas jornadas laborales, quienes utilizan el transporte público para regresar a casa desde el trabajo son dueños, por lo general, de rostros malhumorados.

Sin embargo, lo cierto es que las penas con pan son menos, y convenientemente “alimentadas”, desaparecen de un plumazo. Así lo demuestra al menos el último spot de la cadena británica de supermercados Sainsbury’s.

Protagonizado por personas que emprenden el a menudo largo camino a casa desde el trabajo, el spot (filmado en blanco y negro) fija la mirada en las conversaciones, repletas de coloridos emojis, que los protagonistas mantienen con sus parejas, amigos o esposas sobre lo que les aguarda de cena en el hogar.

Ni que decir tiene que sacar a colación la cena (en la que se abren paso apetitosos platos como la pasta, el curry o el bacalao) pinta instantáneamente una sonrisa en el rostro de quienes protagonizan el último spot de Sainsbury’s.

Dirigido por la Mees Pejnenburg, de la productora Iconoclast, el anuncio lleva la firma de la agencia Wieden + Kennedy Londres.