Jesús Blanco, en la redacción de Avance

Jesús Blanco de 24 años, quien recibió una fuerte golpiza en las afueras del Palacio del Deporte el pasado miércoles, aseguró que no es delincuente, ni tampoco es el cabecilla de una banda que se dedica a arrebatar celulares y otros objetos de valor a estudiantes de colegios ubicados en la calle Falcón y sectores aledaños.

Explicó que ese día, en horas de la mañana, recibió una llamada de un primo suyo de 17 años. “Me dijo que le habían un robado un teléfono y que los malandros estaban por los lados del cementerio”.

“Entonces me trasladé hasta allá, me mostró a los ladrones y les reclamé. En principio eran dos y con ambos me caí a golpes, después salieron como 20 chamos y no tuve más remedio que salir corriendo porque si me quedo ahí me matan”, relató en la redacción del Diario Avance.

Contó que mientras corría la gente en la vía gritaba que lo agarraran “porque creían que yo era malandro. Me dí cuenta que venía gente detrás de mí y me alcanzaron en el Palacio del Deporte y ahí me golpearon por todas partes”.

Le pusieron el ojo izquierdo morodo y le abrieron una herida  cerca de las cejas. “Posteriormente llegó la policía  y me llevaron hasta el Pronto Socorro donde me agarraron dos puntos”.

Recalcó que el único que salió perjudicado con el incidente fue él porque los verdaderos hampones siguen libres y además de que lo golpearon “la noticia difundida en este medio me ha generado muchos problemas. Yo sé que ustedes están haciendo su trabajo porque esa información fue la que dieron los vecinos”.

Aseveró que trabaja como ayudante de mecánica en la Dirección Estadal de Salud (Corposalud), “pero ese día estaba libre. Tengo a mi mujer embarazada. Fíjese por defender a un familiar me metí en este lío”./RP