Monseñor Freddy Fuenmayor
“La grave crisis política, económica y social que está viviendo nuestro país nos interpela. Nos hacemos eco de lo afirmado en la exhortación pastoral de los obispos del nueve de enero de este año, en la que se recuerda una vez más los padecimientos del pueblo venezolano como resultado de esta crisis”.
Así lo señaló monseñor Freddy Fuenmayor, obispo de la Diocésis de Los Teques, al referirse a los acontecimientos que han sacudido al país en los últimos días.
Calificó de dramática y de extrema gravedad la situación actual “por el deterioro del respeto a los derechos y de la calidad de vida, sumido en una creciente pobreza”.
Además expresó preocupación por el deterioro del salario por la creciente inflación, “la precaria asistencia sanitaria y escasez de medicinas, multiplicación de enfermedades, carestía y falta de alimentos básicos”.
“De igual manera por los alarmantes casos de desnutrición infantil, aumento progresivo de la emigración de venezolanos a otros países en búsqueda de mejores condiciones de vida y otros males más”.
Apuntó que los hechos que ocurrieron en días pasados en torno al 23 de enero, “fecha emblemática para la historia democrática, indican la aspiración popular por un cambio profundo”.
“El único camino posible para realizarlo es el de elecciones transparentes y confiables para que el pueblo exprese su voluntad y decida limpiamente quienes deben ser sus gobernantes”.
Indicó que para superar la difícil situación “es urgente que se abran canales de ayuda humanitaria, especialmente en el área de la salud y de la alimentación”.
“La Iglesia a través de sus instancias pastorales de acción social, está dispuesta como ya lo viene haciendo a prestar su colaboración”./RP