Monseñor Freddy Fuenmayor manifestó que la Iglesia mantendrá el acercamiento con el Gobierno para lograr la tan anhelada paz y reconciliación
Ronald Peñaranda. El obispo de la Diócesis de Los Teques Monseñor Freddy Fuenmayor calificó de positiva la reunión que sostuvieron recientemente representantes del Gobierno Nacional y la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) “porque es un buen paso para lograr la paz y la reconciliación que reclama todo el país”.
“Hacemos votos para lograr un verdadero diálogo, que este no se convierta en un monologo en el cual solo se escuche una parte o se pretenda imponer lo que un sector del país piensa. Debemos escucharnos, para que entre todos busquemos una salida a los problemas”.
Recalcó que actualmente Venezuela está sumida en una crisis social y económica. “No podemos dejar de lado la situación de la violencia y la inseguridad que se recrudeció en los últimos días con la muerte de la actriz Mónica Spear y su esposo, caso que sacudió a la nación”.
“No queremos que los problemas se sigan arrastrando y no haya planes precisos, viables que puedan dar con la solución. En la reunión con el ministro de Interior y Justicia Miguel Rodríguez, el obispo de Puerto Cabello habló que la autopista está llena de huecos, completamente oscura, sin patrullaje”.
Fuenmayor dijo que él mismo ha sido testigo de hechos como ese porque periódicamente viaja a Maracaibo donde tiene su familia. “Me doy cuenta del deterioro de las carreteras, de la falta de seguridad. Hay alcabalas que están en sitio fijo revisando los carros que pasan pero la gente que viaja no son los delincuentes estos se esconden en los matorrales y creo que a eso hay que avocarse con mucha seriedad”.
-La semana pasada se dio uno de los pocos acercamientos que ha tenido el Gobierno con la Iglesia en los últimos 15 años, ¿usted cree que este tipo de encuentros se repitan?
–Ha habido encuentros en otras oportunidades. Los obispos siempre hemos propiciado el diálogo. El Gobierno debe entender que la disposición del diálogo de parte de los sectores sociales y religiosos no significa declinar a las opiniones. Muchas veces los que gobiernan se disgustan porque nosotros a través de documentos o de manera individual hacemos declaraciones criticas. A los que estamos en la Iglesia también nos han criticado, la idea es asumir los señalamientos y analizarlas con cabeza fría. Es lamentable que voceros oficiales agredan verbalmente a quienes no piensan como ellos, esto genera un ambiente de violencia y confrontación y eso en una democracia no tiene sentido. Hay que recordar que estamos en democracia, no somos ninguna república socialista, porque eso no está en la Constitución.
-Ustedes también han dicho que el Plan de la Patria tampoco aparece en la Constitución…
Hay que recordar que estamos en democracia, no somos ninguna rep que este tipo de enPlan de la Patria es un proyecto político-ideológico que no está en la Constitución. Una tendencia no puede estar encima de la Carta Magna.
-Pero el Gobierno le ha dado legalidad a ese plan porque hasta fue aprobada en la Asamblea Nacional…
-Insisto los contenidos fundamentales de ese plan no están en la Constitución, por ejemplo allí se habla de un estado comunal, la construcción de las estructuras económicas netamente socialistas. Nosotros solo hacemos la advertencia, pero estas posiciones no cierran el diálogo.
Al rescate de los valores
-Se han perdido los valores, la familia se está desintegrando, vemos con preocupaciones menores de edad delincuentes, ¿qué está haciendo la Iglesia para ayudar a frenar la descomposición social?
–No solamente nos limitamos a hacer ceremonias religiosas, pues la Iglesia a través de la educación trabajamos y nos esforzamos para que los jóvenes tengan una vida en la que la que predominen los valores humanos y cristianos en rectitud, honestidad, justicia, tolerancia. Te pongo un ejemplo que no es el único, las escuelas de Fé y Alegría están en los barrios educando a los niños.
¿Qué otras instituciones se dedican a ese trabajo?
-También trabajan las escuelas subvencionadas a través del acuerdo que tiene la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC) con el Estado donde éste último destina una partida presupuestaria para que a esos colegios puedan tener acceso niños de escasos recursos. También las casas de recuperación de adictos a las drogas, como los Hogares Creo, la obra educativa que adelantan los sacerdotes salesianos por medio de las escuelas agronómicas.
¿Y se han visto los resultados?
–No se logran del todo los objetivos porque no tenemos la capacidad de llegar a todas partes. Ese trabajo también tiene que hacerlo el Estado que es el primero que debe brindar educación de calidad, que las escuelas estén bien dotadas, que los maestros estén bien formados y bien pagados.
–En la reunión con el ministro de Interior ustedes hicieron énfasis en rescatar la educación religiosa en los planteles…
-Si claro. Lamentablemente por un mal entendido la educación religiosa se ha suprimido en muchas escuelas. Estamos pidiendo que se restituya porque eso fue un convenio que se hizo entre el Ministerio de Educación y la Iglesia Católica.
-¿Y porqué se perdió ese convenio?
–Por razones aparentemente ideológicas. No obstante la educación religiosa se ha mantenido en algunos planteles. Una buena educación religiosa es una buena educación en valores.
Apoyo al cierre del retén de Los Teques
-Cuál es su opinión sobre la crisis penitenciaria y el cierre del Internado Judicial de Los Teques?
–Un internado judicial ubicado prácticamente en el centro de la ciudad no era lo más adecuado. Me parece positivo que hayan eliminado el retén, al mismo tiempo propongo que se estudie bien ese proyecto de convertir esa estructura en un cárcel para mujeres. Soy de los que pienso que se deben mejorar las cosas en el INOF. El problema de los penales debe tratarse de manera integral, hay que acabar con los vicios. También dejar las puertas abiertas para que los grupos tanto católicos como de otras religiones hagan su trabajo pastoral en esos recintos.
-Ustedes como representantes de la Iglesia católica adelantaban un trabajo social en el retén de Los Teques pero de la noche a la mañana se lo prohibieron, ¿qué pasó?
–Teníamos un grupo de hombres, mujeres, jóvenes católicos que estaban haciendo un trabajo interesante en el Internado Judicial de Los Teques. Cuando comenzaron esas crisis fuertes en las cárceles en lugar de permitir nuestra presencia se nos prohibió el acceso, creo que también se debió a esa hipersensibilidad que tiene la gente del Gobierno de aceptar las criticas, porque nuestros grupos de pastoral social hemos hecho cuestionamientos al sistema penitenciario y eso parece que no ha gustado.
-¿También hay crisis en los calabozos del Cicpc, Polimiranda y recientemente Poliguaicaipuro?
-Eso es cierto, ojalá que Venezuela fuese como Holanda donde están cerrando las cárceles porque no hay casi presos. Aquí hay mucho hacinamiento, se requiere la construcción de cárceles dignas si cabe el término de digno. En esos espacios se deben promover los talleres de enseñanza, eso existía. En el INOF cuando era dirigido por religiosas habían talleres de oficios y las privadas de libertad estaban todo el tiempo ocupadas, además se formaban en un oficio determinado que podían ejercer una vez que estaban libres./Foto: Jesús Tovar