Insulza se lo pidió a 28 cancilleres en la Asamblea General del organismo
Con la conciliación entre el desarrollo económico y la inclusión social como el tema principal de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el secretario general José Miguel Insulza pidió a la comunidad internacional no presionar ni sancionar a Venezuela, pese a que su crisis política se ha extendido durante más de cuatro meses.
La ceremonia inaugural de la Asamblea General de la OEA se llevó a cabo anoche en Asunción, Paraguay, con la presencia del presidente anfitrión Horacio Cartes y 28 ministros de Relaciones Exteriores. Insulza expresó que la situación de Venezuela “sigue siendo motivo de preocupación. Desde un inicio sostuve que realizar un diálogo entre las partes era indispensable y que la OEA podía contribuir a ello”.
Elogió a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) porque el diálogo entre opositores y oficialistas comenzó bajo sus auspicios sin embargo, “vemos con tristeza que el diálogo no avanza. El diálogo supone voluntad, no sólo de hablar sino de escuchar, dejar de lado prejuicios y estar dispuestos a conceder, para encontrar terreno común”. Hizo un llamado “al gobierno y a la oposición de Venezuela, a buscar un entendimiento que todo su pueblo anhela”.
Finalmente, solicitó “a la comunidad internacional que exprese su respaldo al proceso interno venezolano, de manera positiva, sin presiones ni sanciones”. Estados Unidos impulsa sanciones para funcionarios venezolanos que hayan incurrido en violaciones a los derechos humanos y aclara que las sanciones no son contra el país y sus ciudadanos.
Más temprano, en otro mensaje a organizaciones civiles, Insulza explicó que el objetivo “de los cancilleres es analizar y buscar caminos para avanzar en nuestra región en un tema muy complejo: conseguir la conciliación entre el gran desafío del desarrollo económico y el problema de la inclusión social”. Señaló además que “todavía un tercio de la población total de América Latina vive en hogares con un ingreso de entre 4 y 10 dólares diarios”. Estadísticas de Cepal indican que de los 600 millones de habitantes de la región, unos 164 millones todavía viven debajo de la línea de pobreza.