Eran cerca de las 4:00 pm del domingo 30 de marzo cuando Mery Santos, de 84 años de edad se dirigía hacia su vivienda en la comunidad El Nacional, en Los Teques, acompañada de una sobrina al volver de una misa y de pronto se toparon en el camino con un perro que se abalanzó agresivamente sobre la anciana y le propinó una enorme mordedura en el muslo izquierdo.

Judith Rincón, hija de la agraviada, explicó a Avance que la señora venía a paso pausado apoyándose entre un muro y el brazo de su familiar.

“Un joven lo tenía paseándolo por el sector El Milagro, amarrado de una cabuya, pero se le soltó de repente y se le fue encima a mi mamá. La tumbó y le dio por morderla, fue bastante grande la herida que le causó, gracias a Dios no se fracturó la cadera porque a su edad esas caídas son muy peligrosas”, relató.

En medio de la algarabía se presentó la dueña del animal, con la intención de socorrer a la víctima. Cuando se calmó la situación, alegó que la dama le había pisado la cola al perro y por ello él había reaccionado de esa manera.

“Yo no le encuentro mucho sentido a su defensa, el punto es que cuando un animal reacciona es tan volátil como para actuar tan abruptamente deben proveerlo de una cadena verdadera y hasta un bozal. La muchacha dijo que se haría cargo del tratamiento médico que le recetaron a mi madre, pero solo se presentó con una cajita de pastillas”, puntualizó.