Pocos pueden costear educación universitaria

DORIANA BORREGO

Cada vez son más jóvenes los que se ven obligados a asumir el rol de ser el sustento de su hogar a una temprana edad, por lo que las posibilidades de recibir formación en los distintos niveles educativos se ha reducido considerablemente.

La última Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) reflejó una realidad que causa gran impacto con respecto a la generación de relevo que se encuentra en proceso formativo, más de 190.000 jóvenes abandonaron los estudios entre 2021 y 2022.

“Tengo que ayudar a mis papás para poder salir adelante, vivo con dos pensionados y yo trabajo en un supermercado, pero no tengo tiempo ni dinero para costear mi educación, tengo otras responsabilidades. Mientras que algunos piensan en fiestas, ropa y amigos, otros solo tenemos miedo de si llegaremos a fin de mes con comida en la nevera”, señaló José Peña, quien tuvo que abandonar sus estudios a mitad de la carrera.

La matrícula universitaria es una de las más grandes preocupaciones de quienes intentan mantenerse a flote a pesar de los constantes incrementos en las cuotas a pagar.

“Mínimo necesitas $100 trimestral en la más económica, si vas a Caracas es aún más costoso porque el trimestre no baja de $500, es duro, sobre todo cuando también tienes otros gastos, como el transporte, los materiales y la alimentación diaria”, agregó Peña.

Agregó que incluso invirtiendo todo su salario en el pago de sus estudios, no es suficiente para cubrir el monto, por lo que en más de una ocasión ha tenido que buscar otras alternativas.

“Prefiero que en mi casa tengan que comer, tal vez no seré un profesional con título en el futuro, pero no puedo hacerme la vista gorda de las necesidades que hay, tengo que producir para ayudar a mis padres”, expresó Sofía Noguera, bachiller./at