El despacho presenta fallas desde hace meses

Francis Zambrano Rengifo. La escasez de harina de trigo es tan fuerte que los dueños de panaderías prefieren pagar el saco hasta en el doble del precio regulado, antes que cerrar sus puertas. Falta de divisas, baja producción, fallas en la distribución y las fuertes manifestaciones son algunos de los factores que han retrasado el despacho de esta materia prima a varias de las panaderías de los Altos Mirandinos. Cada saco por las vías regulares se consigue en Bs. 460, mientras que en el llamado mercado negro sale entre Bs. 930 y 1.100. “En vista de que nos despachan tan poca harina, buscamos otras alternativas, que aunque no resultan muy lucrativas, por lo menos podemos llevar el pan a la mesa de nuestros clientes”, explicó Antonio Dos Santos, comerciante.

“En febrero solo me trajeron 150 sacos, por lo que hemos reducido la cantidad de productos que elaboramos. Preferimos ganar poco que limitar la venta; ya el pueblo está cansado de tantas colas y restricciones. Aquí siempre que haya pan se pueden llevar todo el que quieran”, expresó Ever Díaz, encargado de Pires Pan./ac/