El canciller Francisco Álvarez dijo que su país “tiene la mano tendida” al diálogo con Venezuela
El canciller panameño, Francisco Álvarez de Soto, aseguró que “Panamá tiene la mano tendida” hacia Venezuela para “restablecer las relaciones diplomáticas” que rompió unilateralmente el presidente venezolano, Nicolás Maduro, alegando injerencia en sus asuntos internos.
El ministro de Exteriores panameño añadió que el Gobierno de Panamá lamenta “mucho el uso de vocabulario soez y no aceptable en el mundo diplomático y entre Estados” utilizado por Maduro, que llamó “lacayos” de EEUU al presidente Ricardo Martinelli y al propio Álvarez de Soto.
Insistió en que “Panamá no tiene otra intención que mantener las mejores relaciones con Venezuela” y defendió sus gestiones ante la Organización de Estados Americanos (OEA) para convocar una reunión de cancilleres en la que se tratara la crisis en Venezuela: “Tenemos el derecho de proponer”.
“En ningún momento hemos faltado el respeto a ninguna autoridad” venezolana, dijo Álvarez de Soto, quien añadió que “del lado de Venezuela” las autoridades panameñas han recibido “solo falta de respeto y muy poco manejo diplomático”, y reiteró que su esfuerzo “es legítimo”.
El Consejo Permanente de la OEA aprobó el viernes por mayoría una declaración conjunta en la que reconoce y “respalda” el diálogo iniciado por el Gobierno en Venezuela y pide su continuación, llama al respeto de los derechos humanos y expresa su respeto a la no intervención en los asuntos internos del país.
La convocatoria a la reunión de cancilleres como proponía Panamá no se produjo. El embajador de Panamá ante la OEA, Arturo Vallarino, opinó entonces que el llamamiento a la solidaridad con Venezuela y a la “continuación” del diálogo “se puede interpretar como una parcialidad hacia el Gobierno” venezolano.