Vecinos claman por mayor seguridad y dotación del ambulatorio

Decenas de heridos y más de cinco fallecidos es el saldo lamentable que han dejado varios accidentes de tránsito en lo que va de año en el tramo Paracotos de la Autopista Regional del Centro (ARC), donde los baches, huecos y el escarificado se han convertido en una amenaza de muerte para los conductores. El exceso de velocidad sigue siendo uno de los aliados para esta guillotina, donde hasta el más experimentado al volante debe valerse de maromas para sortear el rosario de troneras; mientras que los menos astutos resultan con desperfectos en amortiguadores, cauchos y tren delantero, debido a la poca uniformidad de la carretera, cuyo plan de asfaltado se cumplió a medias.

Gabriel Almeida, gruero, precisa que “los motorizados cruzan en un tramo donde no hay defensa para ingresar a la parroquia, lo que genera choques a cada rato. El hecho de que haya desniveles también hace que perdamos el control del volante”. En tanto que Pedro Almeida, habitante de la zona, sostiene que “la inseguridad reina, al punto de que a las 6:00 pm hasta los policías se encierran en el puesto comando porque los delincuentes pasan disparando. Allí secuestran a los camioneros, les roban la mercancía y los abandonan”.

También denuncian que a pocos metros de la salida de la parroquia, en sentido Valencia-Caracas, se encuentra una batea que según expertos en Tránsito Terrestre fue la que generó la colisión que este lunes cobró la vida de cuatro miembros del Ejército. Por si fuera poco, la falta de iluminación es otro de los factores que contribuye con la actuación de las bandas delictivas, que someten a cuanto conductor se aparca en los costados, a causa de alguna falla mecánica. Alex Campos agrega que en el ambulatorio las cavas no sirven, no tienen insumos y los pacientes deben llevar sus jeringas. “Pido al Gobierno que atienda este centro de salud porque es el que recibe a los incontables heridos”./AT/ac/Foto: Eduardo Aguilar