Vecinos del sector Tipitiripe en San Diego de los Altos están molestos porque desde que se cayó un tramo de la carretera deben hacer trasbordo y pagar doble pasaje.
Están obligados a cruzar a pie varios metros. Además se quejan porque cerca del megahueco no hay luz y en las noches el hampa anda con el moño suelto. Hace tres meses cuando se cayó un muro que fracturó una tubería que causó una inundación, los vecinos del sector Tipitiripe en San Diego de los Altos alertaron sobre el peligro que corría la vía a la altura del parador turístico, pero ninguna autoridad hizo las reparaciones del caso, ni mucho menos tomaron medidas de precaución.
David Nieves, agricultor, relató que él vio cuando se desplomó la carretera. Ese domingo 26 de octubre a eso de las 11:00 am, “llovía fuertemente todo estaba tranquilo, de repente escuché un fuerte ruido, se formó una especie de remolino y en un abrir y cerrar de ojos apareció una gigantesca falla de borde”. Señaló que el drenaje se rompió y también en cuestión de minutos la zona se anegó. “Sin mentirle las aguas subieron aproximadamente 10 metros. Esto parecía el embalse de La Mariposa”.
Agregó que el lunes llegaron funcionarios de la Gobernación, observaron la magnitud del problema, por lo que ofrecieron hacer un proyecto para determinar qué tipo de trabajos ejecutarán y plantearon abrir dos vías alternas. “El miércoles se presentó un ingeniero, manifestó que venía del Ministerio de Transporte Terrestre, hizo un breve chequeo, tomó nota y luego se fue”.
Indicó que la gente de Inframir y Mantenimiento Miranda proponen el cierre de un camino mientras culminan las obras. “Aquí tenemos un portón por donde entran y salen los camiones que transportan las hortalizas que sembramos. Nos preguntamos si nos cierran este acceso, ¿por dónde pasamos nuestros productos?”.
En el lugar viven 10 familias, “hay muchos niños, si se nos enferman en la noche cómo hacemos para salir de aquí, tendremos que pedirle la cola a los murciélagos para llevarlos a un ambulatorio”. A un costado del huecote quedó un paso angosto, medio bueno, por donde circulan a pie hombres, mujeres y pequeños. Cabe destacar que el área afectada es aproximadamente de 25 metros de largo y 10 de profundidad.
La contingencia da para todo
Los lugareños están molestos porque ahora tienen que pagar doble pasaje. Los autobuses de la línea San Antonio-San Diego llegan hasta el parador turístico, luego caminan y en el otro extremo deben tomar una unidad de Los Dinámicos, que los lleva hasta la Cortada del Guayabo. Nanely Jaugueri, vocera comunal, aseguró que ahora el pasaje les sale en Bs. 26, primero pagan Bs. 13 y después Bs. 13 más.
Los motorizados también se han puesto a valer durante a la contingencia. En un pedazo de madera sostenido con piedra hay una cartulina fluorescente en la cual se anuncia el servicio de mototaxi. Desde la falla de borde hasta la Cortado del Guayabo cobran 30 bolos. Por otra parte, Dayana Cartaya, también del consejo comunal, manifestó que en la zona no hay alumbrado público, “esto en la noche es una boca de lobo”. Otra ciudadana, que pidió que no publicaramos su nombre, subrayó que el hampa se soltó el moño. “La noche del miércoles atracaron a un muchacho”.
La comunidad pide vigilancia a los cuerpos policiales. “Los choros no están pelando a los que transitan por aquí. Para rematar, algunos buses trabajan hasta las 7:00 pm y quienes llegan después de esa hora, y deben hacer trasbordo, no tienen mas opción que arriesgarse para trasladarse hasta sus casas”, añadió la informante. Un vecino comentó que leyó en el diario Avance que el secretario de Gobierno de la Alcaldía, José Gregorio Biomorgi, declaró que mandaría agentes de la Policía Municipal, “pero aún estamos esperando”.
Desconocen el monto de las reparaciones
Freddy Álvarez, presidente de Mantenimiento Miranda, enfatizó que actualmente toman previsiones por si continúan las lluvias y el terreno cede aún más. “Los obreros trabajan para que las aguas no caigan en la falla”. Con un compresor intentaron demoler la losa que rompió la alcantarilla, pero por recomendación de efectivos de Protección Civil tuvieron que suspender las labores, ya que era riesgoso y ponían en peligro la vida de los trabajadores.
La próxima semana tienen previsto meter maquinaria especializada para empezar a mover la estructura. “En el lugar hay dos servicios, una tubería de agua y un poste, por lo tanto debemos coordinar con Hidrocapital y Corpoelec para que hagan una protección y así evitar daños al ejecutar las obras”. Al ser consultado sobre el proyecto y el costo de la rehabilitación de la carretera, respondió: “Primero tenemos que sacar la losa para determinar el diámetro de la tubería que se va a reponer”. Tampoco puede determinar si el Gobierno Regional cuenta o no con los recursos para ejecutar los arreglos de la vía. Por ahora siguen fajados en la habilitación de dos vías alternas, una que va desde la UE San Diego de Alcalá hasta el sector La Ozi y la otra desde El Prado hasta La Ozi./Ronald Peñaranda/cg
