Llena de troneras se encuentra la carretera de La Pradera, cuyos conductores manifestaron que la situación se ha convertido en un dolor de cabeza y sobre todo un golpe duro para el bolsillo.
Miguel Vivas, chofer, expresó que “la vía está así desde hace bastante tiempo, las condiciones empezaron a empeorar desde que arrancaron las obras del tren El Encanto. Los trabajadores nos dijeron que iban a resolver y lo que hicieron fue deteriorarla más pasando maquinaria pesada”.
Señaló que se han hecho las gestiones para que tapen todos los huecos. “Fuimos a la Alcaldía y nos dijeron que eso le competía a la compañía que estaba haciendo los trabajos de los rieles, ya no tenemos a quién reclamarle porque esa contratista como que desapareció”.
Apuntó que han gastado un dineral en repuestos y muchas veces han tenido que dejar las unidades paradas porque no se consiguen. “El tren delantero y los amortiguadores están carísimos, los cauchos se los come la carretera y para economizar tenemos que comprarlos de segunda. Los gastos son incontrolables porque todo sube de precio cada día”.
Pidió a cualquier organismo, bien sea la Alcaldía, la Gobernación o el Ejecutivo nacional, que les tienda una mano. “Queremos ahorrarnos una platica y que nos duren más nuestros carros”.
Poste guindando
Pese a los llamados hechos a Corpoelec para que vaya a remover un poste que se encuentra a punto de colapsar, todavía no ha acudido nadie. La situación amenaza con arrastrar varias guayas y dejar sin luz a la comunidad.
Vivas subrayó que han reportado que varias lámparas se quemaron. “Desde la entrada de la localidad nos encontramos sin alumbrado e ignoran nuestras peticiones, el consejo comunal ha llevado las cartas y parece que las botan”./ac
YUSKEILI ROMERO /