El precio de la pasta de tomate ha estado creciendo durante los últimos años debido a la inflación. Este complemento para distintos platillos, como la pasta o las carnes guisadas, pasó de ser un artículo comprado con frecuencia a uno que pocos pueden permitirse.
Al igual que el costo de todos los productos alimenticios, esta salsa se ha mantenido en un constante aumento que ha disminuido su compra, ya que, las familias han tenido que reducir sus opciones al momento de adquirir los productos para su dieta.
Al recorrer distintos comercios, pudo observarse que existen diversas opciones que se adaptan a los gustos el consumidor, sin embargo, su valor, supera los Bs.100 y puede alcanzar los Bs. 200, lo que representa una cifra mayor al salario mínimo por Bs.70.
“Prefiero aprovechar descuentos en las fruterías cuando los tomates están pasaditos y así hago una salsita de vegetales, si compro la preparada de fábrica me sale muy caro y rinde mucho menos”, indicó Katherine Noguera, madre. /DB/at