Cuenta su verdad sobre las acusaciones en su contra
Eleuterio Celedonio Monasterio, quien se desempeñaba como pastor principal en la Iglesia Cristiana de Casarapa (ICCC), ubicada en Guarenas, estado Miranda, niega ser un violador serial y al mismo tiempo denuncia difamaciones en su contra.
El 19 de abril varios medios de comunicación social y portales de noticias entre esos Avance publicaron que 10 mujeres que pertenecían a la congregación habrían sido víctimas de abusos sexuales por parte de Monasterio.
Sobre esto, el pastor envió a Avance un comunicado en el cual ofrece su versión de los hechos. Manifiesta que lo que han tildado de violador serial “cuando no existe ningún testimonio o denuncia que haga alusión a ese término”.
“Una de las notas difundidas señala que existían al menos dos demandas formales. Sin embargo, fue hasta este 23 de abril que se confirmó que existe una denuncia interpuesta ante la Fiscalía Municipal 31 del municipio Plaza”.
En el documento miembros de la iglesia exponen que la mujer que interpuso la denuncia de manera formal llegó a la ICCC “junto a su esposo después de abusar del consumo de drogas, por lo que el pastor decidió ayudarlos a mejorar su matrimonio y los acompañó también durante el proceso que vivieron cuando el hombre se contagió con Covid-19”.
“Las acusaciones que llegaron a la prensa empezaron a circular a través de videos o escritos compartidos en las redes sociales, principalmente por Abel Ocasio, hermano de una de las presuntas víctimas”.
En la misiva detallan que en una información publicada en Instagram, la hermana de Ocasio hizo referencia a un hecho que ocurrió en 2006, cuando tenía 10 años de edad. “En ese entonces, Monasterio, que todavía no era pastor, frecuentemente ayudaba en el cuidado, supervisión y transporte de la joven y sus hermanos”.
“Al momento de abordar un autobús para asistir a un campamento cristiano, él le dio una nalgada a la niña porque presuntamente no le obedecía. Cabe destacar que Monasterio reconoció el error que cometió en ese momento y le pidió perdón tanto a la pequeña como a su familia y a los líderes que estaban presente cuando se registró este incidente”, se lee en el escrito.
Se siente acosado
De igual forma en el comunicado se destaca que “ante la perturbación causada por el acoso mediático, Monasterio decidió el pasado 28 de febrero interponer una denuncia formal ante la Fiscalía Tercera de Plaza contra Abel Ocasio tras el movimiento que impulsó. Aunque fue citado por este ente, el hombre no asistió al llamado”.
“Ocasio, de 31 años de edad, presuntamente tiene problemas de drogadicción, los cuales ha admitido a través de sus estados de Facebook e Instagram y también ha sido internado en un psiquiátrico por su familia, pero abandonó el lugar”.
Monasterio indicó que Ocasio “ha posteado más de 50 publicaciones en sus redes sociales para perturbarme. Esas publicaciones se han convertido en un acoso en mi contra y en contra de mi familia, ya que varias personas han escrito amenazas de muerte en mis redes sociales y hasta en mi teléfono personal”.
Habla la iglesia
Frente a los señalamientos de que los líderes de la ICCC supuestamente habían ocultado las acusaciones contra Eleuterio Celedonio, el pastor interino de la iglesia Guillermo De Sousa, desmintió tales afirmaciones.
“Ante lo ocurrido Monasterio optó por poner su cargo a la orden y retirarse de todo lo relacionado con la congregación a la espera de la resolución del caso. Esta decisión se hizo pública a través de un comunicado de la ICCC en las redes sociales un día después de tener conocimiento de las acusaciones en su contra”.
La junta pastoral de la ICCC publicó un comunicado el pasado 5 de abril en el que se decidió apartar al pastor de sus funciones ministeriales porque “los señalamientos se enmarcaron dentro de una categoría de consecuencias por descuido e imprudencia en el trato y atención a las personas. Sin embargo se le dio la posibilidad de congregarse nuevamente mientras iniciaba un proceso de discipulado y restauración”.
La institución además aclaró que su “ámbito de acción está estrictamente limitado al contexto eclesiástico y no se ha opuesto a que las presuntas víctimas de esos actos lascivos acudan a las autoridades competentes para interponer sus respectivas denuncias, tal como lo hizo Monasterio contra Ocasio”.
De Sousa hizo un llamado a la congregación y al público en general “a mantenerse firme en la fe y a no ser eco de rumores o difamaciones”.
Sobre todo esto Monasterio aseguró: “Aunque inicié mi proceso de discipulado y restauración, prefiero no congregarme en Casarapa en este momento”.