Al riesgo de las alcantarillas abiertas se suma el drenaje de aguas negras
Quienes conducen y logran detenerse en el kilómetro 14 de la Panamericana, específicamente debajo del puente de San Antonio sentido Caracas, deben hacer maniobras para estacionarse brevemente y volver a tomar la carretera debido a la falta de rejillas que se presentan en las alcantarillas.
Todo esto para evitar caer en el espacio sufriendo algún tipo de daño. Durante un recorrido en el lugar se contabilizaron 10 de ellas sin rejillas de protección, algunas acumulan agua sucia y lodo.
Un ciudadano que se encontraba en el sitio esperando el trasporte publico informó que el pasado jueves, 20 de noviembre, un autobús cayó en uno de los huecos.
“Es muy peligroso para todos, en un simple descuido cualquiera puede caer allí. Cuando suceda un accidente es que las van a arreglar. Las autoridades deben tener el área en buen estado” dijo.
Por otra parte, se pudieron observar aguas negras que drenaban de aparentemente una tubería. Esta se deslizaba por todo el espacio generando una baba resbaladiza y malos olores, siendo un riesgo para vehículos y autobuses.
A esto se le suma la falta de alumbrado público en ese tramo que se presenta durante las noches por lo que los conductores que se detienen en el lugar para luego arrancar deben hacerlo con mayor precaución para que un neumático no caiga en uno de estos huecos.








