Especialistas señalaron que estas medidas no traen nada novedoso El presidente Enrique Peña Nieto anunció un plan anticrimen en un intento por responder a la indignación tras la desaparición de 43 estudiantes en el sur de México, que puso en evidencia la corrupción e impunidad de las autoridades vinculadas a la delincuencia.
El plan de 10 puntos incluye el envío al Congreso de propuestas de leyes que, entre otras cosas, permitirían disolver gobiernos municipales corruptos y crear policías estatales únicas en cada uno de los 31 estados del país, que deje atrás el mando municipal policial que existe hasta ahora en más de 1.800 localidades.
Especialistas consideraron que repite promesas de gobiernos anteriores que no han logrado avanzar, como el caso de las policías estatales, un planteamiento que impulsó sin éxito total su antecesor Felipe Calderón (2006-2012).
Peña Nieto dijo que el plan se enfocará en principio en los estados considerados con mayores problemas en materia de seguridad: Guerrero, Michoacán, Jalisco y Tamaulipas.
“Más que anuncios, necesita la población acciones concretas que verdaderamente hagan creíble lo que en el discurso se está diciendo”, dijo Pedro Torres, doctor en derecho y profesor de la Escuela de Gobierno del privado Tecnológico de Monterrey.
Peña Nieto informó que de inmediato se realizará un operativo especial de seguridad en una zona conocida como Tierra Caliente, que une a los estados de Guerrero y Michoacán, y que ha sido una de las más afectadas por la violencia del narcotráfico.
El plan es anunciado dos meses después de la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa en la localidad de Iguala, en Guerrero. Los alumnos fueron atacados y detenidos por policías municipales y entregados a un grupo del narcotráfico, todo por órdenes del alcalde, según las investigaciones.