18/08/15.- Si logra mantener su nivel de producción actual, va a ser difícil para el jardinero venezolano de los Cascabeles de Arizona, David Peralta, mantener un bajo perfil.
Tras batear de 3-2 con un jonrón en la victoria 8-4 sobre los Bravos de Atlanta el sábado y luego de 3-1 el domingo en la derrota por 2-1, Peralta tiene promedio de .459 (de 61-28) con 20 empujadas en sus últimos 18 juegos.
“Esperemos que reciba el crédito que se merece”, dijo el manager de los ofidios Chip Hale acerca de Peralta. “Pero también esperemos que los demás equipos no lo conozcan mucho”.
Peralta ha tenido éxito bateando como cuarto en el lineup detrás de Paul Goldschmidt, un puesto en el orden que los Cascabeles han tenido dificultades en llenar, antes de que Hale decidiera en darle una oportunidad a Peralta en dicho puesto.
“Está haciendo un buen trabajo”, destacó Hale. “Sé que tiene confianza en él. Una cosa que se puede decir de David es que siempre te va a dar lo mejor de sí. Así que cuando tiene el éxito que está teniendo ahora mismo es bueno verlo porque te entrega todo cada noche”.
Cada día que Peralta pasa en las Mayores, es un día especial para él, en parte por lo que ha tenido que pasar para recibir esta oportunidad. Originalmente un lanzador, tuvo que dejar el beisbol hasta que regresó para jugar los jardines en una liga independiente para luego firmar con Arizona en julio de 2013.
Nacido hace 28 años en Valencia, Peralta, quien tiene promedio de .304 con 12 jonrones y 63 remolcadas en 329 turnos esta temporada, no está preocupado por recibir la atención o reconocimientos a esta altura de su carrera.
“Sólo estoy enfocado en hacer mi trabajo y hacer las cosas bien para ayudar a mi equipo a ganar”, manifestó Peralta, quien batea para .295 de por vida en su carrera de poco más de una campaña en las Grandes Ligas.
“Sé que estoy bateando detrás de Goldy. Él es la estrella, pero no puede hacerlo todo. Por eso es que somos un equipo. Un equipo no es un solo jugador, somos todos. Estamos tratando de ayudarnos mutuamente”, concluyó.