Los llamados “decretos antibachaqueo” emitidos por las distintas alcaldías que conforman los Altos Mirandinos, no lograron acabar con las pernoctas que se registran a las afueras de los supermercados para adquirir productos de la canasta alimentaria.
En septiembre de 2015, en Guaicaipuro salió el Decreto municipal FGDS-I-023, en el cual se “prohíbe en las siete parroquias la pernocta, aglomeración y permanencia de personas en las adyacencias de comercios tanto públicos como privados, cuando estos se encuentren cerrados o no hayan colocado los productos a la venta”.
Según ciudadanos consultados, esta medida nunca se cumplió y los bachaqueros siguieron multiplicándose a las afueras de los supermercados, ofreciendo “cupos” en las colas.
En el caso del municipio Carrizal, también se inició un plan de contingencia para atender las colas en agosto del año pasado. No obstante, este mecanismo solo funcionó por unos meses y los revendedores siguieron “haciendo de las suyas”.
En relación a Los Salias, mediante la resolución No. 005/2016 buscaron controlar las filas a las afueras de los comercios, principalmente en el Fresco Market de Galería Las Américas y el automercado San Diego, ubicado en el C.C La Colina.
A pesar de la disposición de los diferentes trabajadores de la Alcaldía, quienes encargaban de organizar las filas, tampoco fue posible que este plan se extendiera por muchos meses.
Se pudo conocer que las colas en los supermercados son principalmente por productos marcados con PMVP, pues los regulados por el Sundde aparecen con cuentagotas.
Competencia del Ejecutivo
Consumidores y comerciantes aseguran que por más “esfuerzos” que realicen los ayuntamientos, es competencia del Gobierno central acabar con las filas kilométricas y el descontrol que se padece diariamente en los comercios privados.
Entre las principales exigencias del sector comercial, instaron al Ejecutivo a impulsar la producción nacional para que exista más oferta y demanda en el mercado.
Mientras que los compradores pidieron que se revisen las regulaciones y controles impuestos por la Superintendencia de Precios Justo, pues aparentemente el orden por terminales de cédula ya “caducó” y la mayoría de los costos controlados deben adaptarse a la realidad./AR/lb/Foto: Alexander Offerman/