13/07/15 .- El sector pesquero de Nueva Esparta se encuentra alarmado por los altos costos que están teniendo los insumos para realizar su labor, así como los materiales para el mantenimiento de sus lanchas.
Marcos Malaver, pescador de la flota pargo-mero de El Guamache, municipio Tubores, en la isla de Margarita dijo que el producto de sus campañas de pesca se les hace “sal y agua” cuando tienen que hacer arreglos en sus botes.

“Hasta hace unos cuatro años salíamos a pescar durante unos 20 o 30 días y con lo que vendíamos el pescado manteníamos tranquilamente a la familia, acomodábamos el barco  y comprábamos lo necesario para la próxima campaña, en cambio ahora no alcanza ni para uno ni para otro”.

Afirma que pintar un bote estaba en alrededor de 40 mil bolívares y actualmente no es menos de 400 a 500 mil bolívares, pues un cuñete de pintura para fondear está entre 150 y 180 mil bolívares.

Asimismo, da cuenta que el millar de nylon pasó de 700 bolívares a 14 mil, y una caja de anzuelo de 300 a 7 mil, “y encima solo encontramos anzuelos chinos que no duran nada”.

La solución que han encontrado los pescadores para mantener su nivel de ganancia es vender el producto de la pesca en el extranjero, y aunque reconocen que es un riesgo porque no tienen sustentos legales, afirman que es la única manera de garantizar los recursos para seguir faenando.

“Es verdad que nos estamos arriesgando y nos preocupan esos problemas limítrofes, pero la verdad es que afuera nos tratan hasta mejor que el INEA, nos permiten pagar los permisos hasta en tres y cuatro partes, mientras que aquí padecemos y hay que cancelar inmediatamente”, afirma Malaver.