Valentina Rondón Márquez denunció que a su mamá Desiré Marquez Heredia, con 8 meses de embarazo, le otorgaron una medida cautelar sustitutiva de libertad el pasado 31 de marzo y hasta el día de hoy sigue recluida en el Centro de Resguardo y Control del Detenido ubicado en El Valle, Caracas, establecimiento dependiente de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
“Esa medida se la acordaron el 30 de marzo pasado durante una jornada que hicieron los diputados y jueces; pero la jueza Gilda Molina prometió que la soltarían al inicio del juicio que era al día siguiente, es decir el 31 de marzo, pero sigue presa”, relató Valentina.
“Mi mamá está sufriendo infecciones y no ha tenido control de embarazo”, acotó Valentina quien exhibió fotos de la celda donde se encuentra su mamá la cual tiene un proceso penal abierto por la presunta comisión del delito de extorsión agravada.
En un principio, cuando Desiré Marquez fue recluida en el retén policial de El Valle el 27 de noviembre de 2022, dormía en el suelo, situación que posteriormente se corrigió.
“Yo fui a principios de abril para la sede de la Policía Nacional que queda en La Yaguara y me dijeron que faltaba un sello para darle la libertad a mi mamá; pero ya de eso hace tres meses”, comentó Valentina quien igualmente interpuso denuncias en el Ministerio Público, la Defensoría del Pueblo y el Circuito Judicial Penal Caracas.
“Ahora últimamente le han mandado a decir a mi mamá que se consiga 6 mil dólares para que se haga efectiva la medida cautelar que le otorgó la jueza Gilda Molina. Yo pido al Poder Judicial que hagan valer la orden del tribunal, porque la salud de mi madre se deteriora. Ninguna mujer quisiera dar a luz en una cárcel”, expresó. Con información de Últimas Noticias. /AT