Las plazas públicas representan para muchos ciudadanos el principal escenario de entretenimiento y práctica de actividades económicas. Sin embrago, otros se han dado a la tarea de desvirtuar el propósito que tienen estos espacios.

La plaza Miranda, en Los Teques, ofrece diariamente una clara muestra del maltrato que algunos hombres y mujeres le conceden; al convertir jardineras, la redoma de la fuente y cada esquina de los asientos en un baño improvisado.

Marisela Briceño, quien se encontraba sentada en uno de los bancos, debió soportar en presencia del equipo de Avance que un caballero “vaciara la vejiga” justo detrás de donde ella estaba.

“Aquí todo el mundo perdió el pudor y el respeto por los demás, así como también el sentido de pertenencia. Lo que hay que hacer es agarrarlos in fraganti y ponerlos a barrer toda la plaza, para que en una próxima oportunidad se lo piensen bien antes de actuar tan descaradamente”, expresó.

Manuel Mendoza, guardia patrimonial de la Alcaldía de Guaicaipuro, aseguró que a diario debe lidiar con personas que por inconciencia suelen orinar (e inclusive defecar), en las áreas comunes de la plaza. “Tenemos muy cerca el mercado Plaza, que dispone de baños públicos, al igual que varios restaurantes cercanos que solo cobran Bs. 10 para prestarlos; en vez de hacer uso de esos canales vienen a hacer de las suyas aquí a cualquier hora del día. Nosotros intentamos salvaguardar estos espacios, pero la gente no colabora”, apuntó.