Padres y representantes tomaron la decisión de no mandar a sus muchachos al liceo hasta que la Zona Educativa garantice la seguridad. Temen que se repitan actos vandálicos como los del jueves pasado

 Andreina Ochoa.- “No mandaremos a nuestros muchachos a clases mientras la situación no se solucione y la policía no garantice la seguridad de los estudiantes y del personal docente y administrativo”, así lo declaró Yajaira Morillo, vocera de un grupo de padres y representantes del liceo Eduardo Rísquez que durante la mañana de ayer se reunió con profesores y directivos para notificarles la decisión.

Detalló que también acordaron poner una pared en lugar de arreglar el portón que tumbaron para que los alumnos pasen solo por la entrada frente a la clínica Ribas.  Ángel Espinoza, miembro del Comité de Seguridad de la escuela, señaló que no solo los estudiantes del Eduardo Rísquez necesitan resguardo sino toda la cuadra en la que hay muchos planteles.

“Estamos a la espera de una reunión con representantes de la Zona Educativa para resolver el tema de la inseguridad e infraestructura, debido a que los docentes aseguran que las condiciones no están dadas para reiniciar clases”.  Por otro lado, la directora encargada del liceo informó que el lunes se llevó a cabo una jornada de limpieza y el martes hicieron charlas en la que participaron profesores, padres y autoridades del Distrito Escolar.

Como se recordará el pasado jueves, la Unidad Educativa Eduardo Rísquez vivió momentos de pánico y angustia cuando un grupo de alumnos del Vicente Salias ingresó de manera violenta al colegio, destrozando el portón principal y lanzando piedras, botellas y bombas molotov lo que generó daños a las aulas y otras áreas./sa  /Foto : Karines Sabino