La mayoría de escuelas que dependen de Mineducación están repletas de fallas de infraestructura. Directivos, docentes y representantes esperan que les metan mano durante las vacaciones
Con cuatro salones inutilizables y sin el espacio que estaba destinado a la biblioteca, trabaja desde hace cuatro años la Unidad Educativa Nacional Simón Bolívar, en la urbanización del mismo nombre, debido a gran cantidad de filtraciones que se extienden hasta el primer piso. De acuerdo con Arelis Fernández, directora encargada, la situación se agudizó luego que el Ministerio de Educación inició las reparaciones de la azotea y no colocó un reemplazo. “Aún se observa el esqueleto de la estructura de metal. Consideramos que si atienden esta problemnos han dado respuestas. cho, ni FEDE ni el misniterio que contamos con suficientes aulas y tratamos que las habilitadasgro. Somática, las filtraciones menguarán”.
Señala que el baño de las niñas en el segundo piso prácticamente no lo utilizan ya que también hay filtraciones. “Estos cuatro salones afectados pertenecen a los alumnos de media general, que no se han visto tan afectados porque contamos con suficientes aulas y tratamos de que no coincidan los horarios”. “Pese a los llamados que hemos hecho, ni FEDE ni el ministerio nos han dado respuestas. Es tal la preocupación que la directiva está dispuesta a venir incluso en vacaciones si hay disposición de parte de estos organismos a rehabilitar el plantel”.
Fernández expresa su preocupación de que las filtraciones empeoren cuando arrecien las lluvias. De hecho, el equipo reporteril constató que parte del techo de uno de los salones comenzó a ceder, situación que la directora teme que se extienda al resto de las aulas. Finalmente, destaca que gracias a la labor social de los alumnos lograron cambiarle la cara a la escuela y acondicionar varios salones.
Aguas negras y grietas afectan la UEN El Vigía
Para Rosalba Flores, subdirectora de la UEN El Vigía, aún falta mucho por hacer en el plantel, a pesar de las dotaciones y atenciones que recibieron por parte de Mineducación en el año escolar que culmina. “Nuestro mayor problema son las aguas servidas que se desbordan en la cancha. Creemos que esto ocurre porque las tuberías son muy pequeñas y se obstaculizan fácilmente”. Resalta que también ameritan la reparación del espacio destinado a los obreros, el cual presenta una grieta de casi tres centímetros y amenaza con terminar de caerse cuando inicien las precipitaciones.
“Sabemos que el terreno es inestable y que las aguas lo están socavando, y pedimos que las autoridades escuchen nuestro llamado antes de que ocurra una tragedia”. También asegura que necesitan mobiliario para la cocina, otra bombona y que atiendan las filtraciones en el tercer piso./Amy Torres./ac/Foto: Gioersy Mendoza