Un tiroteo en un centro de atención de personas con discapacidad del condado de San Bernardino, en California, dejó al menos 14 muertos y 17 heridos este miércoles, informaron autoridades locales.
La policía abatió a dos presuntos sospechosos en un operativo policial que movilizó a la policía del condado y a agentes locales del FBI y del grupo SWAT. “Estamos casi seguros en este momento de que eran dos pistoleros y tenemos dos sospechosos muertos”, dijo en rueda de prensa Jarrod Burguan, jefe de la policía de San Bernardino, que mantuvo el saldo de 14 fallecidos por el tiroteo.
El oficial de policía dio a conocer las identidades de los dos abatidos. Se trata de un hombre y una mujer: Syed Farook, de 28 años, y Tashfeen Malik, de 27, respectivamente. Ambos eran pareja. De Farook, dijo que había trabajado como especialista ambiental para el condado de San Bernardino durante cinco años. Explicó que durante el asalto a la sala de conferencias del Inland Regional Center, en San Bernardino, cada uno portaba un rifle de asalto calibre 223 y un arma semiautomática manual.
Los dos rifles y las dos pistolas se compraron de forma legal hace cuatro años en Estados Unidos, según las autoridades. Dos de ellas fueron adquiridas por alguien que ahora está bajo investigación. Los investigadores trabajan ahora para trazar una conexión hasta el último comprador legal de las armas, indicó Meredith Davis, de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
Farhan Khan, cuñado de Farook, dijo en otra rueda de prensa del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR, por sus siglas en inglés) sentirse “en shock” por lo ocurrido y aseguró tener una semana sin hablar con él. “No tengo idea de por qué hizo algo así”, señaló. Hussam Ayloush, director ejecutivo de la organización, aseguró que desde la mañana del miércoles se desconocía el paradero de Farook y su esposa.
Los eventos
El tiroteo de este miércoles ocurrió en la sala de conferencias del Inland Regional Center, una institución que provee servicios a más de 31,000 personas con discapacidad. Este miércoles, funcionarios del Departamento de Salud Pública del condado de San Bernardino se encontraban reunidos en el lugar celebrando un evento cuando dos sospechosos entraron disparando. Los sospechosos “llegaron preparados para hacer lo que hicieron, como si tuvieran una misión”, explicó Burguan que catalogó el suceso como “un ataque de terrorismo doméstico”.
Vicki Cervantes, vocera de ese mismo cuerpo policial, informó que 17 personas resultaron “seriamente heridas”. Todos fueron trasladados a hospitales cercanos. Tras el tiroteo, los sujetos armados lograron huir en una camioneta negra que más tarde fue cercada por la policía. La oficial Vicki Cervantes declaró a la prensa local por la tarde que, además de las armas, los sospechosos posiblemente vestían chalecos antibalas.
Luego del suceso, los agentes registraron tiendas, edificios de oficinas y la agencia AP reportó que al menos una escuela fue cerrada. También fueron desalojados quienes se encontraban de la sala de conferencias.
Terry Petit contó a una televisora local que su hija se encontraba en una de las oficinas cuando escuchó el tiroteo y le envió un mensaje de texto: “Personas dispararon. En la oficina esperando por la policía. Recen por nosotros. Estoy encerrada en la oficina”. Sandy Wood, empleada del centro, dijo a CNN: “Escuché entre 25 y 30 rondas de disparos, paraba y comenzaba nuevamente (…) los escuché por 5 a 8 minutos”
En la ciudad de San Bernardino viven más de 200,000 personas, de las que 60% son latinas según el censo de 2010. Es la principal entidad del condado. El lugar del incidente se encuentra a unas 60 millas al este de Los Ángeles.
Las reacciones
El gobernador Jerry Brown dijo que el tiroteo fue un ataque brutal. En un comunicado, indicó que “California no escatimará esfuerzos para llevar a esos asesinos ante la justicia”. Brown tenía programado encender el árbol de Navidad del Capitolio este miércoles en la noche, pero su despacho informó que la ceremonia fue cancelada.
El presidente Barack Obama, quien en más de una oportunidad ha manifestado su frustración por la frecuencia de los tiroteos, fue informado de la situación. Este miércoles dijo a la cadena CBS que es un patrón de violencia que no se ve en ningún otro país del mundo y agregó que sus pensamientos estaban con los familiares de las víctimas.
Fuente: http://www.univision.com/