Un comerciante de origen portugués reinició esta semana de cuarentena radical su venta de pollo asado  en el mismo lugar de siempre, un local ubicado al lado en residencias Miracielos en El Cabotaje.

“Comenzamos el lunes, montamos dos, pero no vendimos nada. El martes se repitió la misma historia, porque nadie compró. Finalmente nosotros en la familia terminamos comiéndonos los pollos”, señaló.

Este miércoles preparó dos más y al medio día ya estaban dorados pero seguían dando vuelta en el horno. “La gente llega el negocio, pregunta los precios y después siguen su camino. Si nos va mal entonces ya vamos a desistir de esto porque no podemos seguir trabajando a pérdidas”.

Recalcó que estos meses de confinamiento por Coronavirus, han vivido una situación bastante crítica. “He logrado sobrevivir gracias a la ayuda de un yerno que me ha financiado todo este tiempo. A pesar de que la mayor parte de este tiempo nuestros ingresos han sido nulos, tenemos que estar al día con los impuestos en la Alcaldía”.

En el establecimiento ofrecen dos combos: El número uno que incluye un pollo, una ración de yuca y una guasacaca está en 10 dólares o al cambio en bolívares. Mientras que el 2, que contiene un pollo , una ración de yuca, ensalada, un refresco de dos litros y una guasaca está en 15 dólares.

“Antes tradicionalmente los fines de semana en casa nos dábamos un gustico comprando un pollo en brasa porque era relativamente económico, pero en la actualidad es un lujo que yo no podemos darnos”, dijo Margarita Ponce./RP Foto: Yuliettsha Molina