“La construcción del conjunto residencial comenzó en octubre, pero la molestia radica en el hecho de cómo han trabajado y que no toman en consideración al sector vecino, ni ningún tipo de prevenciones, aquí hay niños y personas de la tercera edad”.

La cita pertenece a Rosa Girón, una de las vecinas afectada por la movilización de tierra que se realiza en el terreno, quien aseguró que los camiones que llevan a cabo el trabajo, desde hace nueve meses aproximadamente, tumbaron la pared de su casa y todavía no han reparado la misma. “Eso fue el 23 de noviembre y no han terminado de acomodarla”.

Aclaró que antes llovía y se aplacaba un poco, actualmente es diferente, pues el factor de aridez influye y la cantidad de polvo que se genera, al levantarse con el viento, afecta en demasía al sector colindante, La Macarena Sur.

Otra vecina, Jenifer Rodríguez señaló que aunado a la sequía, tampoco hay mucha agua para estar limpiando la calle, la cual es amarillenta y perjudicial para niños y adultos. “Respiramos tierra y polvo, por decirlo de alguna manera”. Subrayó que son unas cuantas familias afectadas, inclusive las de la parte baja. “Estaríamos hablando de casi toda la cuadra”.

No quieren que se construyan industrias

Girón hizo hincapié en el hecho de que ellos no están dispuestos a aceptar que en ese espacio se erija algún tipo de industria, pues ese es un conjunto residencial y hasta los momentos está contemplado solo la construcción de viviendas y no otra. En este orden, indicó que si no hay respuesta pronto, amenazan con obstaculizar el acceso de los camiones hacia el terreno./Andreína Ochoa/sa/Foto: Andreina Alemán