Comer en la calle representa un lujo
En los restaurantes más económicos de la capital mirandina, un menú de sopa, seco y jugo se puede encontrar entre Bs. 95 y 130, cuando a principios de año estaba en Bs. 70. Los aumentos son casi semanales y golpean el bolsillo de los trabajadores. “Comer en la calle se ha convertido en un lujo; a veces lo hago por la rapidez, pero si te descuidas puedes dejar todo el sueldo en almuerzos”, manifestó Lisa Altuve. “Ningún estrato social escapa de los estragos de la inflación más alta del mundo. Cada vez cuesta más cumplir con nuestras necesidades básicas”./FZ/ac