Cada vez son más los negocios en crisis que deciden acogerse a la figura del preconcurso de acreedores
El concurso de acreedores es un procedimiento legal, que se produce en muchas empresas que están inmersas en una situación de insolvencia a la que no pueden hacer frente (situaciones de quiebra y suspensión de pagos). Un instrumento legal que se incrementó en España durante la crisis económica del año 2008, cuando una gran cantidad de organizaciones se vieron obligadas a tomar decisiones drásticas en el plano económico.
Sin embargo, antes de solicitar el concurso de acreedores es posible acceder a una prórroga o periodo de gracia que recibe el nombre de preconcurso de acreedores. Una figura a la que se acogen una gran cantidad de empresas que están a punto de entrar en concurso de acreedores, la cual les permite obtener una última oportunidad para reconducir la situación antes de la definitiva intervención judicial.
El preconcurso de acreedores está recogido en el art 5 bis ley concursal, que establece que las empresas pueden obtener un último plazo para alcanzar un nuevo acuerdo de financiación con los acreedores. Ante este hecho, no resulta extraño que muchos negocios decidan solicitar el preconcurso de acreedores para intentar solventar la situación de crisis empresarial.
Razones para solicitar el preconcurso de acreedores
La figura del preconcurso de acreedores es una prórroga o plazo de tres meses, que pueden solicitar todas las empresas que tienen constancia de su situación de insolvencia. Durante este periodo de tiempo, las organizaciones pueden negociar nuevos acuerdos que les permitan reconducir la situación antes de que se produzca la temida intervención judicial.
Es decir, durante el preconcurso de acreedores, la Justicia apenas interviene en el devenir de la empresa, lo que otorga una gran capacidad de reacción al dueño de la misma para enderezar su rumbo. En este caso, la Justicia tan solo deja constancia de la comunicación de preconcurso realizada por el empresario. Pero no es la única ventaja que obtienen los negocios que solicitan el preconcurso de acreedores.
Además, cuando las empresas solicitan el preconcurso de acreedores tienen la posibilidad de no hacer pública la situación al resto del público (otorgándole el carácter reservado a la comunicación). De este modo, la reputación y la imagen de la empresa quedan intactas de cara al mundo exterior, algo que no ocurre al entrar en concurso de acreedores.
Casos más recientes de preconcurso de acreedores
Como ya se ha comentado anteriormente, el concurso de acreedores es un procedimiento legal que afectó a una gran cantidad de empresas españolas durante la crisis económica del año 2008. Hoy en día, todavía son muchas las organizaciones que se ven obligadas a entrar en concurso de acreedores, ya que son incapaces de superar diferentes situaciones de quiebra o suspensión de pagos.
Sin embargo, algunas de ellas analizan la situación con tiempo y deciden solicitar el preconcurso de acreedores. Un ejemplo de ello lo encontramos en la Cooperativa Agrícola de Altea, que inició el preconcurso de acreedores el pasado 14 de febrero de 2020. Una empresa alicantina con deudas cercanas a los 8 millones de euros, que se ha visto obligada a cesar su actividad completamente.
Otro caso de empresa que ha entrado recientemente en preconcurso de acreedores es Natanael S.L., un negocio fundado en el año 1981 que se dedicaba a ofrecer servicios de informática y telecomunicaciones para pymes. Desde el pasado 17 de febrero de 2020, esta empresa murciana se ha acogido a la figura del preconcurso de acreedores para intentar solventar la situación de crisis que atraviesa.
¿Cómo entrar en preconcurso de acreedores?
Hace unos cuantos años era mucho más complicado encontrar asesoramiento a la hora de afrontar una situación de crisis empresarial, sin embargo, en la actualidad existen consultoras especializadas en la materia que ofrecen sus servicios a través de Internet. Gracias al trabajo de estas consultoras, las empresas pueden saber qué acciones tienen que llevar a cabo para entrar en preconcurso de acreedores.
Una de las consultoras más destacadas de la gran red de redes es Dipcom Corporate, ya que hasta el momento, no ha fracaso en ningún proceso de reflotamiento de empresa en el que ha tenido el control de la compañía. Una consultora especializada en la gestión de procesos de crisis empresarial, que cuenta entre sus filas con el prestigioso experto internacional Igor Ochoa.
Si eres el propietario de una empresa inmersa en un momento de insolvencia económica y no sabes cómo actuar, lo más recomendable es ponerse en contacto con algún experto en gestión de crisis empresariales que sea capaz de enderezar el rumbo del negocio lo antes posible.
Escrito por: Carlos Saura