Portugal acumula más de 200.000 solicitudes de residencia de ciudadanos extranjeros, en su mayoría brasileños, mientras avanza en la reestructuración del servicio fronterizo que, a partir de 2023, se reforzará con la Policía y la Guardia Nacional Republicana.
La reforma, explicó el ministro de Administración Interna, José Luis Cordeiro, permitirá dotar al sistema de más recursos -uno de los problemas que lastra el modelo actual-.
El Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF), que ahora se ocupa de la vigilancia y los temas migratorios, se reforzará con la Policía de Seguridad Pública (PSP) en los aeropuertos y la Guardia Nacional Republicana (GNR) en las fronteras terrestres y marítimas, destacó Unión Radio.