Habitantes temen que el socavamiento derrumbe un tramo de la Panamericana
Por segunda vez en un lapso de siete meses, colapsó el muro que separa la carretera Panamericana a la entrada del kilómetro 26, con los espacios de acceso a la otrora mueblería El Lugar del Cristal, convertida hoy en un centro industrial, frente al CDI Los Lagos.
La razón obedece a la fuerte presión con la que llegó el agua durante la madrugada de este sábado 7-F, cuya tubería matriz de 8 pulgadas viene presentando una fuga que está socavando de nuevo el terreno y causó que el muro se desplomara.
El 21-E Avance publicó una nota en la que vecinos de la zona alertaban sobre la posibilidad de que esto ocurriera, considerando que la afectación no ocurriría a corto plazo. No obstante, los pronósticos se cayeron porque el desplome se registró.
Marco Ardaña, propietario del centro industrial adyacente, aseguró a este medio de comunicación que “toda la tierra se está viniendo abajo convertida en lodo, hace un par de meses comenzó a botarse agua por las juntas de los bloques de cemento que se colocaron en julio; pero ahora, es tan fuerte que empuja al terreno y el temor más grande es que la carretera también caiga”.
Otra lugareña indicó que el miércoles 5-F acudió a las oficinas de Hidrocapital, ubicada frente al Instituto Universitario de Tecnología y Administración (Iuta), para exponer el caso. Le informaron que enviarían una cuadrilla y hasta la mañana de este sábado tal promesa no se había cumplido.
“La vez pasada, los de hidrológica atendieron la ruptura para luego realizar labores de remoción de sedimentos y relleno del terreno socavado con sacos. Pero fue un pañito de agua tibia, si la presión del agua sigue así en lo que resta del día puede colapsar el muro completo”, explicó.
Daño colateral
Se conoció que el ducto en cuestión abastece del vital líquido a comunidades como El Bosque y Santa Eulalia, esta última acumulaba 18 días sin el suministro, pero comenzaron a percibirlo con intermitencia durante la madrugada de este sábado. Valeria Hernández, residente de la calle Ramón Vicente Tovar, informó a este medio de comunicación que a las 11:00 am ya la tenían con suficiente presión por lo que habían almacenado las reservas y se encontraban “haciendo todos los oficios que pudiera” antes que se las volvieran a quitar, por la bomba de tiempo en la que se ha convertido la tubería matriz del kilómetro 26.