En Hong Kong, cientos de miles de personas han salido a la calle en los últimos días para marchar en contra de un polémico proyecto de ley de extradición que, según las autoridades, permitiría que presuntos culpables de delitos penales, como asesinato y violación, sean enviados a China continental para ser juzgados.
Este martes miles de manifestantes rodearon los principales edificios gubernamentales y se enfrentaron a la policía, haciendo que el Consejo Legislativo de Hong Kong pospusiera la segunda lectura del proyecto legislativo, prevista para esta jornada.
Los detractores de la ley aseguran que esta podría permitirle al gobierno de Pekín perseguir a sus opositores políticos y, de paso, terminar con la independencia judicial de esta ciudad semiautónoma. ABC / La Vanguardia