Representantes de movimientos sociales en Puerto Rico rechazaron, este martes, las tardías visita y respuesta del Gobierno Federal presidido por Donald Trump a la grave situación del país, tras el desastre natural causado por el huracán María hace dos semanas.

Frente al Centro de Convenciones -espacio que autoridades de la isla han dispuesto como centro de mando para atender la emergencia- se congregaron damnificados para repudiar la visita del mandatario estadounidense.

María de Lourdes Guzmán, representante de los movimientos sociales, enfatizó que Puerto Rico vive una subordinación política al ser un anexo territorial de Estados Unidos (EEUU), razón que le ha dificultado al pueblo puertorriqueño recibir ayuda humanitaria por parte de otros países, pues las leyes federales de EEUU prohíben que barcos de otras naciones atraquen en los puertos de la isla caribeña.

“La necesidad es urgente y lo que es realmente criminal es que no podamos recibir ayuda de otros países como México, Venezuela y Argentina, porque el Gobierno Federal no lo permite a la isla, por ser una colonia de EEUU”, cuestionó.

Guzmán lamentó que “debido a la subordinación política” de Puerto Rico.

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