La placa de oro que declaró en 2007 al santuario inca de Machu Picchu como una de las siete maravillas del mundo moderno, apareció en un estante.
Elvis Latorre, alcalde de la localidad peruana, precisó que dicha placa la encontraron en un estante del despacho de la municipalidad, pero no el pergamino que acompañaba el reconocimiento del santuario.
Admitió que desconocían dónde se ubicaba, porque no estaban registrados como patrimonio.
“Ha estado en un estante, entre archivos, no estaba patrimonializado y no tenía un código (…), si no se llega con el paradero del pergamino, el procurador tiene que tomar las acciones respectivas”, indicó el alcalde de Machu Picchu.