Agricultores y demás trabajadores están varados

Hacer la cola para equipar de combustible los vehículos de quienes habitan en la parroquia El Jarillo pasó a ser una misión titánica, de acuerdo con el testimonio de algunos lugareños que denunciaron a Avance el nuevo mecanismo por el que deben regirse para obtener el beneficio de surtir con gasolina a precio subsidiado.

Una conductora, que prefirió mantener en resguardo su identidad, aseveró a este medio de comunicación que “no nos dejan hacer cola desde que cambiaron esta semana a los guardias, a partir de las 12:00 am hacen rondas para correr a quienes acuden a la estación de servicio”.

Anteriormente se formaban desde lo que ellos conocen como “la recta de la guardia hasta la iglesia, que por ser una vía amplia en la que quedan libres dos canales (a pesar de la fila de vehículos), no representa riesgo ni obstáculo alguno”.

Desde el lunes 17 de noviembre, fueron pasados a hacer la cola en la parte alta donde hay varias curvas y se caracteriza por ser una vía angosta, donde un motorizado estuvo a punto de chocar de frente con otro vehículo por esquivar la cola; a las 5:00 am es que les permiten bajar a la recta.

Trabajan a pérdida

Otra molestia manifestada por los vecinos de la referida parroquia, reposa sobre el hecho que actualmente están repartiendo solo 70 números, veinte de los cuales son concedidos a los efectivos castrenses. “Deberíamos tener cierta prioridad por ser un sector agrícola que distribuye hacia varios estados del país, solo pueden equipar 50 vehículos no oficiales. Muchos agricultores no saben cómo hacer los despachos a los supermercados en Caracas, Maracay, Valencia y Los Teques. Se les está dañando la mercancía, pagar flete no es viable porque cobran hasta $150 para Caracas”, dijo muy indignado otro habitante de la zona.