Por recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, los niños deben recibir lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida para lograr un crecimiento, desarrollo y salud óptimos.
La alimentación complementaria debe introducirse en el momento adecuado, lo cual significa que todos los niños deben empezar a recibir otros alimentos, además de la leche materna, a partir de los 6 meses de vida.
Esta debe ser suficiente, los alimentos deben tener una consistencia y variedad adecuadas y administrarse en cantidades apropiadas y con una frecuencia necesaria, que permita cubrir las necesidades nutricionales del niño en crecimiento, sin abandonar la leche materna.
Se debe comenzar con frutas, vegetales y alimentos suaves picados en trozos o en bocados para que sean de fácil manejo para el bebe, para que se adapte mas rápido y sea mas independiente a la hora de comer. No se le debe añadir exceso de sal ni azúcar a los alimentos.
El pediatra Nicolás Cárdenas Rivero, en su portal web agrega “El objetivo de que el bebé empiece a comer a los 6 meses es empezar a complementar a la leche materna. Seguir dando el pecho a demanda, pero empezar a darles comida con una cuchara para que empiecen a probar nuevos sabores, a conocer nuevas texturas, a masticar y a ir comiendo, ya, los alimentos que comerá el resto de su vida.
Como todo es cuestión de aprendizaje, no hay en realidad una cantidad predefinida de alimento que deba tomar. De hecho, al principio, se sugiere que se le den una o dos cucharadas del ingrediente que se le vaya a ofrecer y cada día, si lo acepta, ir aumentando.” /FR/rp