El resultado puede tener efectos muy profundos para todos los países implicados
Los británicos fueron llamados a decidir dónde quieren estar en el mundo y ayer tras votar en un inédito referendo decidieron que su lugar está fuera de la Unión Europea (UE).
El resultado es un terremoto político, tanto para Reino Unido como para la UE, y puede tener efectos muy profundos para todos los países implicados, que entran en un territorio inexplorado. Las primeras consecuencias ya se hicieron sentir:
El anuncio de dimisión del primer ministro británico, David Cameron, que se concretará antes de octubre y la caída abrupta de la libra esterlina a su nivel más bajo desde 1985.
Los líderes de la UE expresaron tristeza y preocupación, mientras los representantes de partidos nacionalistas y de extrema derecha de todo el continente han celebrando la decisión británica y llamado a celebrar referendos similares en sus respectivos países.
Es la primera vez que un país decide dejar la UE desde su creación, en 1992(como antecedente solo existía el caso de Groenlandia, un pequeño territorio de 56.000 personas, que abandonó la Comunidad Económica Europea -predecesora de la UE- en 1985).
¿Qué pasa ahora?
Aunque el referendo no es vinculante y en teoría el parlamento podría frenar el proceso, es muy poco probable que lo haga. Pero Reino Unido no deja de ser miembro de la UE en forma automática.
El mecanismo para abandonar el bloque está contemplado en el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que fija dos años para negociar las condiciones de la salida de uno de sus integrantes. Mientras, los tratados europeos se siguen aplicando.
Si en ese periodo no logran un acuerdo, el plazo puede extenderse, pero solo si hay acuerdo unánime de los otros 27 socios de la unión.
Si, en cambio, no hay acuerdo, el país que quiere salir pasa a depender de las reglas de la Organización Mundial de Comercio para comerciar con otros países.
El reloj de los dos años no empieza a contar hasta que Reino Unido no comunique formalmente su decisión de abandonar la UE al Consejo Europeo, lo cual no está claro cuándo sucederá.