El papa León XIV aceptó la renuncia del obispo Ciro Quispe López, de 51 años, a la prelatura de Juli, en el sur de Perú, tras acusaciones de malas conductas sexuales con varias mujeres y desvío de fondos de la Iglesia católica.
La Santa Sede anunció la decisión en un breve comunicado el 24 de septiembre de 2025. Quispe López, quien debía renunciar a los 75 años según la normativa eclesiástica, enfrentó denuncias que llevaron al Vaticano, durante el pontificado de Francisco, a ordenar una investigación en 2024.
La Nunciatura en Perú designó al obispo Marco Antonio Cortez Lara como visitador apostólico para indagar los hechos. Aunque Quispe López negó las acusaciones de comportamiento inmoral y malversación, las denuncias desde medios locales señalaron relaciones con mujeres y manejo irregular de fondos eclesiásticos.
El papa León XIV, estadounidense pero con nacionalidad peruana por su labor misionera en el país, tomó esta medida para abordar las controversias en la prelatura de Juli, dependiente de la arquidiócesis de Arequipa.








