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Reportan 20 fallecidos en sanatorio mental

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Periodistas de Avance

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Familiares de los pacientes denunciaron que fallecieron por desnutrición. Fiscalía, Cicpc y Dirección de Salud constataron irregularidades en el centro

Entre febrero y agosto de este año han muerto por desnutrición 20 pacientes del Sanatorio Mental La Paz, ubicado en la vía entre Carrizal y San Diego de los Altos.

La olla explotó el pasado viernes 29 de julio, cuando funcionarios del Ministerio Público, del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y de la Dirección Estadal de Salud cayeron al lugar con una inspección.

El diario Avance tuvo acceso exclusivo a 10 de las 20 actas de defunción, las cuales corresponden a los cuerpos enterrados en el Cementerio Municipal de Carrizal.

La distribución de los  fallecidos quedó de la siguiente manera, 10 murieron en el Sanatorio y fueron enterrados en la jurisdicción, uno en Maracaibo por sus familiares, dos permanecen en la Medicatura Forense de Los Teques, uno falleció en el Centro de Salud Mental del Este “El Peñón”, ubicado en Petare, otro pereció en otra institución ubicada en Coche y los Cinco restantes fueron enterrados por sus familiares.

Según las nueve actas de defunción, los dos primeros casos datan del 16 de febrero, el resto sucedieron el 11 de mayo, dos más el 27 de junio, el seis de junio, el 22 de junio, el 11 de julio, el 26 de julio y el último ocurrió el primero de agosto.

Es importante destacar que solo un acta, de las 10 que tenemos, estaba identificada con el nombre de Moisés Alexander Rosales Ortega, de 29 años de edad.

Al revisar los certificados se pudo notar una irregularidad que genera cierta suspicacia, debido a que las causas de los fallecimientos fueron, en su mayoría fallas, problemas respiratorios, trastornos hipertensivos e infartos al miocardio. Familiares, que prefirieron no identificarse, alegan que los pacientes se murieron de hambre.

Otro detalle que se pudo observar fue que el ciudadano que aparece como familiar en la mayoría de las actas responde al nombre de Carlos Alberto Berríos Terán, presunto enfermero del centro, quien mencionó como su lugar de residencia el Sanatorio Mental La Paz.

Trasladaron a los que están más graves

Este miércoles tuvo lugar una segunda intervención en el centro, que corrió por cuenta de funcionarios adscritos al Ministerio de Salud y la Defensoría del Pueblo. Estos procedieron a trasladar a 10 pacientes al Hospital Victorino Santaella de Los Teques, donde ingresaron con un cuadro de desnutrición crónica.

De manera extraoficial se pudo conocer que durante la tarde de ayer se tenían previstos otros 20 traslados, 15 hasta el centro mental “El Peñón” y cinco más hasta el nosocomio local.

Este medio de comunicación estuvo la mañana este miércoles en las instalaciones del sanatorio donde pudo constatar las precarias condiciones en las que se mantiene un aproximado de 35 pacientes.

El director en Nueva York

Una vez en el lugar se preguntó a los familiares presentes por la directiva del centro y estos denunciaron que su director, el señor Mario Leal, se encuentra de vacaciones en Nueva York desde hace varios días.

Se conoció que algunos enfermeros hacen guardias rotativas e incluso, nombraron a una trabajadora de nombre Coromoto, quien presuntamente golpea y proporciona sobredosis de medicamentos a los pacientes.

“Ella les pega, incluso hay un video en el que se ve como golpea a un hombre con una cabilla (…) Nos hemos enterado que se lleva a algunos pacientes a trabajar para su casa y eso no puede ser así” dijo una familiar que no proporcionó sus datos por razones obvias.

 Alarmante dieta

El Sanatorio Mental La Paz es un centro privado que recibe un subsidio del Gobierno para la manutención de los pacientes. Familiares denuncian que los recursos que ingresan en la institución no son justificados por la directiva.

Básicamente los pacientes se alimentan de lo que les llevan sus parientes; en el caso de los que están abandonados, dependen de ayudas voluntarias y de una ración de auyama que entrega el centro cada noche.

Los testimonios más fuertes relatan que algunos internos han comido ratas, pollo crudo y heces, debido a la desesperación por no tener nada en el estómago.

Condiciones inhabitables

Reporteros de Avance pudieron conversar con varios pacientes quienes manifestaron estar hambrientos y aseguraron engañar a su organismo a punta de agua y cigarrillos.

La situación es bastante crítica debido a que no hay un solo interno que no muestre síntomas desnutrición en su cuerpo. En el lugar se pudieron observar heces con gusanos, sangre y otros fluidos expulsados por los agraviados a causa de su condición.

Las habitaciones se encuentran en estado deplorable y durante el día los pacientes permanecen acostados boca arriba, expuestos al sol.  De hecho, muchos salen y entran libremente al centro, pasando horas mendigando dinero en las calles del municipio Carrizal. /Samuel Pérez/hd/Foto: Jesús Chacón/

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