“Hace algunas semanas vi que hicieron una reparación en uno de los extremos de la alcantarilla, sinceramente hacía falta, el problema ahora es que se abrió en el otro extremo y ya varios carros han caído”.
Así lo declaró Juan Chirinos, comerciante de la avenida Bertorelli Cisneros, quien señaló que los transportistas son los primeros en aquejar la problemática.
“La rejilla se abrió considerablemente, por ende, los cauchos se quedan ahí, estamos actualmente en una situación complicada como para perder alguno que tan caro está”, manifestó.
Explicó además que la misma se encuentra levemente hundida, por lo que los conductores deben circular despacio para evitar algún daño en el tren delantero de los vehículos.
“Por el mismo peso de los autobuses, camiones y demás carros que pasan por aquí, eso se ha ido hundiendo, entonces queda un bache que, de no pasar con una velocidad más moderada, puede hacer que el carro pegue al asfalto, ocasionando un nuevo problema”, mencionó. /AGC/ct
Luis Maizo