La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, un mineral que el cuerpo necesita para desarrollar huesos fuertes. El corazón, los músculos y los nervios también la necesitan e incluso el sistema inmunitario la utiliza para combatir los gérmenes.
“En realidad, solo necesitamos cantidades pequeñas de vitamina D, no megadosis”, dice la Dra. Joann Manson, experta en el tema en el Hospital de Mujeres y de la Universidad de Harvard.
Lo recomendable es que los adultos consuman de 600 a 800 UI por día. No obtener la cantidad suficiente puede conducir a problemas de salud. Los huesos de los niños no se desarrollan adecuadamente. En los adultos puede provocar huesos frágiles u osteoporosis.
Consumir más puede provocar efectos secundarios como cálculos renales, náuseas, vómitos y debilidad. La vitamina D se puede obtener del sol, del pescado graso y productos lácteos.
La cantidad de melanina también influye. La melanina es un pigmento que le da color a la piel. Los niveles más altos de melanina causan tez de piel más oscura. Cuanta más melanina tenga, menos vitamina D podrá producir.
Los adultos mayores también pueden estar en riesgo. “A medida que envejecemos, nuestra capacidad para producir vitamina D disminuye y los adultos mayores no salen con frecuencia”, dice la Dra. Sarah Booth, investigadora de nutrición de la Universidad Tufts./LO/at