Sueldo diario no alcanza para adquirir un menú ejecutivo
Hasta en 70% ha caído la clientela en los principales restaurantes del casco central, según informaron sus encargados. Atribuyeron el declive al ajuste constante de las tarifas por la crisis económica que atraviesa el país. El salario diario de un trabajador (Bs. 501,70) no alcanza para adquirir un menú ejecutivo con sopa, seco y jugo a Bs. 1.700, el cual puede traer albóndigas, pollo guisado, carne o pasta bologna.
Esos mismos platos salían en Bs. 420 hace aproximadamente un año, de acuerdo con información suministrada por la dueña de un comercio en la avenida Bermúdez, quien precisó que la pérdida del poder adquisitivo representa el principal enemigo de las ventas.
Reveló que el local se ponía “full” al mediodía y despachaban hasta 100 almuerzos. Las mesas se quedaban cortas ante la cantidad de clientes, encabezados por profesores, obreros y chamos antes de irse a la universidad.
Actualmente la situación es muy distinta, pues los usuarios pasan, preguntan precios y se van. “Vendemos entre 10 y 15 dependiendo el día, cada vez es más difícil sobrevivir”, precisó la dama. Al mismo tiempo, destacó que emprender un negocio de comida podía ser una buena inversión hace algunos años; sin embargo, la inflación y el desabastecimiento acaban con esos proyectos.
Mencionó que labora para mantener a los empleados y reponer inventario. “Hay que pagar sueldos y todos los meses están haciendo aumentos improvisados. A eso se le suma cuando se acaba la mercancía y hay que abastecerse con las uñas”.
En otros establecimientos, el pasticho más simple puede ubicarse en Bs. 1.800, mientras que una pizza pequeña sale en Bs. 3.500 y la grande en Bs. 7 mil. Sobre el costo de las bebidas, una cerveza de lata llega a los Bs. 500, y los jugos naturales superan la barrera de los Bs. 600.
Bachaqueros son los nuevos proveedores
Algunos comerciantes coincidieron en que los bachaqueros asumieran el rol de proveedores directos, pues las compañías que surtían en Los Teques se encuentran en jaque por la poca oferta en el mercado. Una vendedora dijo que todos los lunes recibe un mensaje de su revendedor de confianza. El texto contiene una lista con los productos básicos para la elaboración de los platillos.
Un bulto de 25 paquetes de harina precocida lo tienen en Bs. 25 mil; el de 45 de kilos de harina de trigo en casi Bs. 50 mil, el saco con 45 kilos de azúcar en Bs. 90 mil, al igual que las caraotas. La caja de 12 litros de aceite está a ese mismo precio, y el cuñete con 18 litros a Bs. 32 mil. Los bultos con 24 kilos de arroz en Bs. 25 mil y 12 kilos de pasta en más de Bs. 15 mil.
Dichos montos son poco accesibles para algunos negocios, por lo que han limitado el despacho. En la preparación de los platillos hacen milagros para seguir manteniendo la misma sazón de siempre.
No obstante, otros reducen ingredientes para estirar la mercancía, cosa que les ha costado quejas como “la calidad no es la misma”. También pasan roncha con las servilletas, ya que un paquete está en Bs. 580 y el bulto que tiene mil bolsas sale en Bs. 10 mil, y aparentemente algunos “vivos” venden una bombona de gas en Bs. 1.500.
Cocinas ahorcadas con el alza de rubros
Otros alimentos vitales en la cocina, como la carne y el pollo, presentaron un alza que golpea fuertemente la elaboración del menú. El corte de carne de primera llega a los Bs. 5 mil, y la molida a Bs. 4.500; en tanto que la milanesa se ubica en Bs. 3.300, tres kilos de muslo en Bs. 5.300 y chuleta ahumada en Bs. 5.900. Sobre los productos charcuteros, el queso tipo Paisa está en Bs. 3.700, el amarillo entre Bs. 5.980 y 7 mil, el jamón desde Bs. 2.800, entre otros.
Venden productos adicionales para rebuscarse
“Champú artesanal a Bs. 1.300”, se lee en el letrero que se puede observar en un comercio de comida en el casco central. Su encargada aseguró que opta por surtir sus estantes con productos adicionales para rebuscarse.
Dijo que los clientes ya no se llevan las tradicionales meriendas por los altos costos. Un Cocosette sale en Bs. 550 y la Samba a Bs. 650. Agregó que los refrescos en lata pasaron de Bs. 120 a 420 y las botellas de agua llegaron a Bs. 100. Las pocas maltas que quedan están en Bs. 250./AR/ac/ Fotos Edgar Jiménez
