Las alteraciones de los riñones como la acidosis tubular renal, donde no se logra mantener el equilibrio acido-base durante el proceso de filtraciones de sangre puede ser transitorio.
La nutricionista Nancy Gómez, señaló que dentro de las manifestaciones clínicas el retardo de crecimiento en niños por esta patología es evidente y se involucra de manera directa con la alimentación.
“El diagnóstico acertado por parte del médico pediatra tratante es muy importante, ya que es una condición clínica poco frecuente a escala mundial”.
Explicó que una buena orientación nutricional garantiza un buen desarrollo pondoestatural en los infantes, al mismo tiempo la ingesta de proteína debe ajustarse a las recomendaciones diarias para la edad, en el caso de la proteína animal se debe ser previsivo disminuyendo su consumo y eliminar alimentos procesados”.
“En niños con esta condición se debe garantizar la ingesta de calcio sin sobrepasarse, el consumo de pescado, de frutas ricas en potasio como el aporte de citratos con un consumo habitual de granos, verduras y hortalizas, regulando la ingesta de sal desde los 3 a los 18 años de edad”. EF/ct