A través de las redes sociales son frecuentes las denuncias de los robos de títulos universitarios y de bachillerato, por los cuales se pide un considerable rescate en dólares.

Los delincuentes están consientes de lo engorroso que resulta el trámite para legalizar y apostillar los documentos, acción que tiene bastante demanda desde finales de 2014, cuando el éxodo de jóvenes profesionales empezó a ser más constante.

Es por esto que muchos han comenzado a apostarse a las afueras de los ministerios de Educación, Educación Universitaria y de los registros principales, para despojar a los solicitantes de sus títulos y demás documentos, por los cuales piden sumas exorbitantes, muchas veces en moneda extranjera, como rescate.

Muchos de los afectados se deciden a pagar la suma solicitada debido a lo engorroso y a los largos tiempos de respuesta, que hay que esperar, por parte de los organismos públicos para reponer los documentos robados.

Los antisociales asumen que aquellos que realizan los trámites, con la intención de abandonar el país, tienen una gran cantidad de dólares y que pueden destinar una parte para recuperar tan necesarios documentos. /SP/no