Robeilys Peinado luce cada vez que puede la medalla de bronce que ganó en la prueba del salto con garrocha del Mundial de atletismo de Londres 2017.

La caraqueña subió al podio en tierras londinenses luego de lesión que sufrió en la mano izquierda en 2016, la cual la apartó de la pista en los Juegos Olímpicos de Río.

“No fue una revancha, fue una medalla sorpresiva para mí”, afirmó Peinado. “Solo me preparé cinco meses para el Mundial y ahora que gané esa medalla me ven más fuerte. Antes era la nueva y la más pequeña”, agregó.

A pesar de ser la participante más joven de la competencia (con 19 años), su salto de 4,65 metros le permitió escalar al tercer lugar del podio. Su futuro se pierde de vista.

“Estoy enfocada en llegar muy bien al Mundial bajo techo del año que viene. Es un evento donde quiero destacar”, sostuvo con firmeza quien cumplirá 20 años en noviembre.

Los entrenamientos de Peinado inician el 14 de este mes en Venezuela y el 24 partirá a Polonia para seguir su puesta a punto con el entrenador ucraniano, Vyacheslav Kalinichenko.

“Esa es la orden que tengo (empezar aquí) porque ya están muy cerca los Juegos Bolivarianos (a partir del 11 de noviembre) y luego me voy a Polonia”, sostuvo la garrochista criolla.

Enfoque mental
Robeilys sufrió una fuerte cortadura en Río 2016. Fue algo inesperado y que aún la venezolana busca superar por completo.

“Fue un momento duro que psicológicamente me ha costado superar”, reconoció Peinado. “Cuando entré al estadio Olímpico de Londres me puse nerviosa pero se me fue pasando”, recordó la ganadora de la medalla de oro en el Mundial juvenil de Donetsk, Ucrania en 2013.

“Me voy a seguir preparando en todos los aspectos porque quiero triunfar en los próximos mundiales y en los Juegos Olímpicos (Tokio 2020)”.

Sus padres, incondicionales
Desde muy temprana edad comenzó su andar en el ámbito internacional. Con 16 años ya despuntaba y Robeilys Peinado agradece mucho a sus padres. “Son todo para mí, me inculcaron siempre el deporte y son mi soporte en los momentos que estoy lejos”, soltó la menor de tres hermanos. “Es difícil saber que está lejos, es un sacrificio que hacemos todos para estar con ella”, reveló su madre, Maurilys, que junto a su esposo Robert, madrugan cada día para hablar con su hija. “Nos paramos a las 3 o 4 de la mañana para hablar con ella en el tiempo que tiene libre y luego nos vamos a trabajar”, apuntó el padre de Peinado.

Fuente : Lider