En vista de que la actriz se encuentra ya en su octavo mes de gestación, podría ponerse en cualquier momento en trabajo de parto, resulta comprensible que su llegada este miércoles -así como la de su marido David Bisbal- a un hospital de la ciudad de Madrid, pero todo fue una falsa alarma, simplemente debía someterse a una de las últimas revisiones médicas que precederán al esperado nacimiento.
