18/10/15 .- El desarrollo de Salvador Pérez como bateador de fuerza ha sido tan impresionante que al manager de los Reales de Kansas City, Ned Yost, no le sorprendería que todos los años fuera capaz de conectar 30 jonrones.
Parece mentira que se trata del mismo pelotero que apenas se fue para la calle en una ocasión en sus primeros 91 encuentros en más de dos temporadas a en las Menores.
“Pienso que el poder se va desarrollando más tarde para los peloteros jóvenes”, analizó Yost. “Con Salvador ocurre algo similar. Es un tipo fuerte. Y este año todo se ha acelerado mucho más”.
Con cada temporada, ese desarrollo de Pérez, de 25 años, como bateador de alto metraje, se ha incrementado, de 11 jonrones en 2012, a 13, 17 y así sucesivamente en camino a un tope personal de 21 en 2015. Y esa fuerza se ha trasladado ahora más allá de la justa regular.
Sus cuatro jonrones en postemporadas lo igualan con Willie Mays Aikens en el tercer puesto en la historia de la franquicia. Solamente lo superan George Brett (10), integrante del Salón de la Fama, y Mike Moustakas (5), actual tercera base del equipo.
Entre los receptores, la lista de más jonrones en una sola postemporada la encabeza el boricua Sandy Alomar Jr., con cinco en 1997 con los Indios de Cleveland. Salvador lleva tres en la de 2015.
Pero la calidad de un receptor no se limita sólo a su capacidad como bateador. Quizás lo más importante a nivel de Grandes Ligas es la forma como conduce su cuerpo de pitcheo y en eso Pérez ya es un maestro.