San Sebastián ya es mucho por si sola. Y encima este 2016 es Capital Europea de la Cultura –junto a la polaca Breslavia–. Con ese motivo, San Sebastián ha previsto una extensa programación cultural que comprende medio millar de actividades en las que participarán más de 500 artistas de toda Europa y que añadirán valor a la experiencia de todo aquel que visite la ciudad.

La música es otra de las grandes estrellas con eventos como Emusik, un festival que ofrecerá conciertos en más de 70 localidadesdel territorio de la mano de escuelas de música europeas; y Music Box Festibala, trece conciertos que tendrán lugar en espacios urbanos como la iglesia de Zorroaga, la estación de tren o los viveros del monte Ulia. Todo ello, unido a las citas tradicionales como el Heineken Jazzaldia o la Quincena Musical. El arte tendrá su espacio en ‘Tratado de Paz’, una mirada a la paz en la historia del arte donde tendrán su espacio exposiciones y producciones artísticas contemporáneas.

Y, además, el arte saca músculo en rincones como el Museo San Telmo, el Koldo Mitxelena Kulturunea, la Tabakalera y distintas galerías y salas de exposiciones de la urbe. Cultura es también naturaleza. Ponerlo en valor es el objetivo del proyecto ‘2016 Bidea’ que plantea un itinerario de casi 600 kilómetros por el sur de Francia, el País Vasco y Navarra en 32 etapas y que permitirán al visitante descubrir el patrimonio cultural y natural del territorio.

Otra de las propuestas es ‘Entre Arenas’, un proyecto que se desarrollará en una jaima instalada en el Museo San Telmo en la que habrá música, talleres, conferencias y sesiones de cine con valores como la paz, la dignidad, la unión y la solidaridad como protagonistas.

A lo anterior se suman otras propuestas como el Festival Internacional de Títeres, representaciones de artes escénicas, películas al aire libre, conciertos en la playa, sesiones literarias, degustaciones gastronómicas, teatro y danza que conquistarán al visitante y dotarán su escapada de un equilibrio perfecto entre la belleza del destino y el tesoro cultural que encierra. La cultura también toma forma en la gastronomía a través de propuestas como el ‘On appétit’, una propuesta de showcooking que permite degustar, hasta noviembre, recetas de distintas regiones de Europa preparadas por cocineros internacionales en los fogones de distintos chefs locales.

Y también el clásico recorrido de Donostia Venir aquí es dejarse cautivar por las instantáneas que regala la bahía de la Concha, formada por las playas de Ondarreta y La Concha, de kilómetro y medio de extensión y considerada “una de las mejores playas urbanas de Europa”, según recoge Turismo de San Sebastián.

Dentro de este escenario se encuentra también la Isla de Santa Clara, que planta cara a la bahía y cuenta con un pequeño arenal, senderos y terrazas para sus visitantes. Ttambién es recomendable acercarse a Zurriola, la tercera de las playas que se extienden por aquí, de ambiente surfero y juvenil, perfecta para disfrutar de propuestas deportivas como surf, vóleibol o fútbol.

Hablar de San Sebastián es hacerlo también de su famosa Parte Vieja, situada junto al puerto, en la que se congregan numerosos bares y tiendas a lo largo de sus calles empedradas, y lugares que bien merecen una visita como la Basílica de Santa María del Coro o la iglesia San Vicente. Y, para completar, un paseo por la denominada “zona romántica”, con tiendas de moda y edificios como la Catedral del Buen Pastor, el teatro Victoria Eugenia o el Ayuntamiento -inaugurado como casino en 1897-.

La Capital Europea de la Cultura propone además visitar una de sus grandes joyas arquitectónicas, el Palacio de Congresos y Auditorio del Kursaal, dos cubos de vidrio diseñados por Rafael Moneo, que acogen cada año el Festival Internacional de San Sebastián.

Otra opción es deleitarse con las magnificas vistas que ofrece el Monte Igeldo sobre la bahía de la ciudad, al que se accede en “el funicular más antiguo de Euskadi”, en funcionamiento desde 1912. Aquí, los más pequeños pueden divertirse en un parque de atracciones que acoge propuestas como una montaña suiza o camas elásticas.

Fuente EFE