Las pocas reparaciones se logran con autogestión

EDGAR PÉREZ

Desde hace algunos meses las distintas familias que viven en la vía principal de El Trigo sufren por botes de aguas, los mismos se encuentran en varios tramos. Este sector cuenta con más de 400 familias debido a la cantidad de callejones y edificios que se encuentran en la zona.

Virginia Pantoja residente expresó: “justo al frente de mi casa hay un tubo de gran tamaño que está hundiendo la calle. El mismo se abrió en el mes de octubre, nos vimos en la necesidad de contratar a un trabajador de Hidrocapital ya que no respondían las llamadas en la empresa. El joven accedió a venir cobrando una modesta cantidad de dinero, se acercó hizo algunas sugerencias y empezamos a comprar los materiales para realizar las reparaciones”.

Contó que el primer bote ocurrió en el mes de marzo “cuando se rompió estábamos muy preocupados, para esas fechas dejó de llegarnos el vital líquido a las casas, gracias a Dios pudimos resolver como comunidad rápido, abriendo la calle y que un joven (desconozco si pertenece al consejo comunal) contacto a la hidrológica y los mismo se encargaron de todo”. 

Enfatizó que “el problema es que los distintos trabajos realizados se están perdiendo, la carretera sigue hundiéndose, es preocupante porque se hacen pozos, algunos se encuentran justo al frente de las casas, cuando llueve el agua se empoza y para que se seque tienen que pasar unos cuantos días”.

Dijo que ahorita no se observa nada “con los botes de aguas es que uno sabe si abrieron la llave o no para el sector, el vital liquido ha estado perdiendo fuerza debido a las roturas. También han bajado el tiempo de distribución, ahora solo esta durando unas cuantas horas”.

Acotó que “las personas del consejo comunal son un poco apartadas, aparecen para hacer entrega de algún servicio o en las reuniones pero en general no velan por mejorar los servicios”. Fotógrafo: Kelvin Izquierdo