Miriam Hermoso de Rivas, presidenta de Bibliotecas Miranda
Con un balance positivo finalizó la Semana del Libro en los 58 servicios que conforman la red de Bibliotecas Miranda. La jornada inició el 20 de abril y finalizó el 28, con la presencia de alumnos de instituciones públicas y privadas.
La información la dio a conocer Miriam Hermoso de Rivas, presidenta de la dependencia adscrita al Ejecutivo regional, quien señaló que este evento es celebrado a nivel mundial, con el objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor, lo cual es promovido por la Unesco desde 1995.
“Este año tomamos como motivo los 400 años de la muerte de Miguel de Cervantes, razón por la cual se ofreció un conjunto de charlas, talleres, actividades de calle con los Charleros de la Lectura, punto de préstamo de libros, tomas culturales, La Carpa de los Sueños con promoción de lectura, entre otras”.
Dijo que el personal, basado en la creatividad y todo lo relacionado con la vida y obra de Cervantes, realizó la actividad “Titiriteando palabras”, narración de cuentos con títeres y marionetas. De igual forma, los bibliotecarios promocionaron la lectura en los centros de salud, especialmente en el área de pediatría”.
Asimismo, se elaboraron “Acuarelas de palabras”, haciendo uso de la expresión plástica con la fabricación de libretas artesanales y la técnica del papel empastado. Los usuarios pudieron observar “Un Quijote nos visita”, iniciativa en la cual un bibliotecario se disfrazaba de Quijote, narrando y dando vida a sus historias, así como las caricaturas de Cervantes.
Color, creatividad y diversión
La funcionaria mencionó que el público también pudo disfrutar de la actividad “Palabras que vuelan”, mediante la construcción de papagayos en los que se plasmaban poemas, frases, trabalenguas, entre otros, alusivos al libro para luego elevarlos al cielo.
“Entre las actividades más emblemáticas estuvo ‘Cámara y acción leyendo me divierto’, con proyección de audiocuento o películas, clásicos de la literatura infantil y juvenil”.
Mientras que con “Las palabras cuentan, cantan y juegan”, se narraron cuentos y elaboraron máscaras, colocando frases de la obra de William Shakespeare, Romeo y Julieta, las cuales fueron construidas con material de reciclaje./dl/ac