El Gobierno de Siria entregó a los representantes de la misión internacional de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), las pruebas del uso de gas mostaza por parte de los combatientes que operan en el país asiático.

“Presentamos todos los documentos de la misión, que fueron verificados y aceptados, la misión llegará a Siria otra vez para recoger muestras que serán analizadas ulteriormente”, dijo el portavoz del organismo nacional sirio encargado de la implementación de la Convención de la OPAQ, Samer Abbas.

Se trata de las evidencias recogidas por los expertos del Ministerio de Defensa de Rusia sobre el uso del proyectil de mortero de 240 milímetros con gas de mostaza el 31 de octubre de 2016 en el cantón de Afrin, indicó.

Hasta ahora la OPAQ solo ha recibido las pruebas documentales, mientras que las materiales permanecerán en Siria hasta que pueda ser transportada en vuelo chárter a La Haya. Está pautado que arriben en enero próximo.

La misión, que actuó a petición oficial de las autoridades sirias a partir del 12 de diciembre en Damasco, está compuesta de ocho inspectores de Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Eslovaquia y Eslovenia.

El gas mostaza es un compuesto químico que afecta la garganta, el tracto respiratorio, y puede causar ceguera, abscesos en el tracto gastrointestinal, entre otros.

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